martes, 26 de enero de 2010

Sobre la dictadura de la imagen

Hoy los telediarios han dado una noticia que creo que ha pasado demasiado desapercibida. Se ha presentado una propuesta en el parlamento francés para prohibir el burka en lugares públicos. Por lo visto esta prenda va contra los valores de la república francesa. A ver, repasemos...
¿Cuáles son esos valores?
Ah, si!, igualdad, fraternidad y libertad... ¿no es eso?

Parece ser que el burka es un símbolo de la represión de la mujer. Por que las mujeres que lo llevan, naturalmente obedecen órdenes de sus padres o maridos. Ni siquiera se contempla la posibilidad de que estas mujeres lo lleven por decisión propia, ¡qué van a decidir ellas! es imposible que una mujer elija libremente cubrirse el rostro [aunque sea una tradición más antigua que el propio islam, aunque sea un símbolo de su cultura que ellas puedan querer mantener, aunque el uso tradicional tenga un sustrato ciertamente feminista, aunque lo que ellas quieren es que se escuche su voz sin juzgar su pintalabios]....
No, no, lo que quieren todas las mujeres es mostrarse y ponerse guapas para ser admiradas [en esta cultura hipervisual]. Las que se tapan es o porque se lo manda su marido o porque están gordas o son feas. Lo que tengan que decir es secundario, además sólo quieren ser escuchadas las que saben que no tienen un escote generoso que llame la atención.

No está bien visto [y nunca mejor dicho] aquí, en occidente que una mujer se cubra el rostro, ¡faltaría más! menuda cultura machista la de los moros ¿eh? pero que no se crean que pueden venir aquí y seguir manteniendo sus costumbres, aquí todos con la cara bien al descubierto, que se nos vea bien.
Así que la igualdad y libertad vamos a dejarla para los que libremente quieren ser iguales que nosotros, no vayamos a dar una mala imagen, o una imagen poco apta en términos de promoción, que una mujer que no se muestra no es desde luego un buen reclamo turístico.

Después de apenas reseñar esta noticia en unos segundos, adjuntando el dato de que en Francia hay unas 2000 mujeres que sufren la imposición del velo, las pobres, que ni siquiera les han enseñado a tener personalidad para rebelarse [nótese la ironía, pues menudas son las mujeres árabes], emiten un reportaje de varios minutos en el mismo informativo sobre la semana de la moda de París...
¿Lo pillas? ¿Lo pillas?


Ésta sí que es la imagen de la mujer que representa los valores de la república.

Esto sí que es igualdad en estado puro, mujeres blancas, extremadamente delgadas cuyo trabajo es el de maniquí y que además salen en todas las revistas, series televisivas, películas y anuncios publicitarios de todo tipo de productos contribuyendo a generar una imagen estereotipada de la mujer, completamente alejada de la realidad y profundamente elitista.

A mí personalmente me dan ganas de cubrirme entera antes de salir a la calle cada vez que veo estas aberraciones que por otra parte están tan generalizadas que se han convertido en algo normal. No sólo son mujeres exitosas y ricas gracias exclusivamente a sus bellos rostros y famélicos cuerpos y sin ningún tipo de rastro de actividad intelectual, sino que encima se acaban convirtiendo en modelos a los que las mujeres debemos aspirar. Si nosotras, "las mujeres modernas", tuviéramos suficiente personalidad como para salir a la calle cubiertas de arriba a abajo, quizás sería una buena forma de protestar contra esta imagen de la mujer mercantilizada hasta el mínimo detalle por una parte y descontroladamente obsesiva por otra, que nos persigue constantemente, desde los informativos [en los que se habla de moda y pasarela y dedican minutos a estas imágenes, y después hablan de los desórdenes alimenticios como si fuera un problema completamente ajeno a los medios de comunicación de los que forman parte] hasta las paradas de autobús, pasando por todo tipo de publicidad a la que estamos expuestos constantemente. 

Pero no, nosotras, las mujeres occidentales que somos mucho más libres y tenemos más carácter que esas pobres "moras", podemos elegir cuál es el look que nos va a caracterizar, cuál nuestro maquillaje, peinado, podemos elegir incluso entre escote o minifalda, [aunque algunas elijan ambas, lo que tampoco me parece mal], por eso, por esa libertad de la que tanto presumimos, vivimos abrumadas intentando siempre mejorar nuestra imagen, por eso cuidamos tanto nuestra forma de vestir, por eso nos operamos los pechos o la nariz, por eso hacemos dietas, por eso nos depilamos y pasamos horas planchándonos el pelo, por esta libertad que nos da nuestra franternal, igualitaria y libre sociedad occidental.


Pero, ya que somos tan libres... ¿podríamos elegir cubrirnos la cara? ¿o quizá si yo decidiera protestar contra esta sociedad hipervisual cubriéndome la cara  los que me vieran por la calle pensarían que es que me he casado con un moro que me obliga a ello, cuando el motivo es justo el contrario?
Soy libre para ir casi desnuda, exhibirme y mostrar mi cuerpo, pero...
¿Dejaría de ser libre si libremente decidiera cubrirme?

2 comentarios:

MosweN dijo...

OLE , OLE y cien veces OLE

*Se escuchan aplausos aislados y poco a poco se convierten en un ensordecedor compás de palmas chocando mientras la gente se levanta de sus asientos.

Esta entrada refleja perfectamente como sutilmente manipulan nuestras "libertades" y decisiones.

Abramos los ojos de una vez, cohones!

Anónimo dijo...

Bueno jefa, aki te dejo el articulo del ke te hable, ke ante todo considero interesante y mas ke traido al tema.
ya te responderé sobre las otras cuestiones....

por cierto, bravo, bravisimo por el blog!!!!

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/llevamos/velo/somos/feministas/elpepisoc/20050929elpepisoc_3/Tes

Mario