miércoles, 11 de julio de 2012

Las dos opciones [Pesadilla después de Navidad]

Sé que últimamente hablo demasiado de política, pero qué queréis, es el tema de conversación que más surge, esté donde esté, hable con quien hable. Supongo que es porque cuando te están jodiendo tiendes a hablar de ello ¿no? que no te pagan, que no te puedes ir de vacaciones, que no te puedes pagar el transporte..., además por supuesto, de los grandes escándalos de los que es inevitable hacer mención, como el de la señora de Cospedal que pide a los familiares de los enfermos que sean ellos los que les lleven agua. Pero hoy quería hablar de algo en concreto y como siempre me estoy liando.

Que no cunda el pánico; o sí, que cunda; porque si vamos al fondo del asunto sólo hay dos opciones que pensar. Y lo peor es que yo creo que son las dos, a la vez:

O bien tenemos un gobierno que por mucha mayoría absoluta que sacase [que todo habría que mirarlo, ya se sabe que con la ley electoral se falsean sistemáticamente los resultados] no le queda ya, y mira que han pasado sólo siete u ocho meses, ni una pizca de legitimidad, puesto que ganó las elecciones con un programa electoral falso, con todas y cada una de sus promesas electorales rotas, engañando a todo el electorado, incluyendo al suyo propio, con lo que hemos sufrido un fraude electoral, comparable a cualquier pufo de esos que pensamos que sólo ocurren en las repúblicas bananeras, con lo cual, el gobierno no debería sólo dar explicaciones sino dimitir en bloque ante la imposibilidad o la inoperancia para llevar a cabo lo que prometieron y lo que les llevó a la presidencia. Y como eso no va a pasar, debería de haber un organismo que protección democrática que velase porque los partidos políticos no estafasen de esta forma a la ciudadanía. Es un escándalo democráticamente hablando lo que ha ocurrido en este país con las últimas elecciones. Un fraude que debería ser perseguido y castigado con todas las de la ley [en caso de que la ley estuviese para proteger la higiene democrática]...

O bien, y como también creen algunos, tenemos un gobierno títere cuyos hilos están manejados por la Unión Europea, que está haciendo de nosotros lo que quiere. Si es así, esto es mucho más grave de lo que se piensa, puesto que estamos perdiendo nuestra soberanía nacional en pos de un poder hegemónico, y no democrático. Es decir, estamos siendo literalmente ocupados. Quizá no es una ocupación al uso de las que tenemos registradas en lo que queda de memoria histórica nacional. Quizá no están aquí los franceses; pero es que el mundo ha cambiado y la forma de ocupar y controlar los países ha cambiado. Entonces, si hemos perdido la soberanía nacional y sólo acatamos órdenes de fuera, de otros mandatarios que supuestamente tienen más poder y nos dicen que asfixiemos a la población sin importar la situación que se vive en el país... ¿Entonces qué coño se supone que hemos votado?  Va a ser verdad que la democracia es una ilusión que nos presentan, de la cual se llenan la boca y a la cual han vaciado de significado.

¿Ocupación de nuestro país o fraude electoral? Como digo yo creo que son ambas, y creo que estamos asistiendo por una y por otra a la muerte de la soberanía nacional y del poder democrático de la población y del respeto de los gobernantes por él.